¿Sabes cuál es tu tipo de piel?

por | Dic 5, 2022 | Blog Biofemme, Cuidado de la piel

Para poder cuidarte de la mejor forma, es importante que identifiques cuál es tu tipo de piel y te apliques los productos más adecuados a tus necesidades.

A continuación hay un breve resumen de las características de cada tipo de piel.

Recuerda que la línea BioFemme® se adapta a cada uno de ellos.

Piel Grasa

Este tipo de piel presenta una mayor actividad de las glándulas sebáceas. Se distingue por ser más gruesa y por la mayor dilatación de los poros y, debido a su tendencia natural a la formación de impurezas, se aprecian en ella con frecuencia puntos negros o espinillas.

Los poros dilatados son una de las características de la piel grasa y mixta, son especialmente visibles en la zona T y en los pómulos, y se agrandan por varias razones:

  • Un exceso en la producción de sebo.
  • Obstrucción del canal sebáceo.
  • Pérdida de la elasticidad de la piel.

Recordemos que la piel se deshidrata, es decir, pierde la capacidad de retener agua en la capa externa, lo mismo ocurre con la piel de tipo graso, la cual también necesita hidratación diaria.

Las pieles grasas y mixtas deben incorporar en su rutina de belleza diaria cremas hidratantes que sean específicas para su tipo de piel.

Piel Mixta

Las personas con piel mixta presentan zonas grasas y zonas secas en el rostro. La zona grasa se encuentra en la zona T, es decir, frente, nariz, y barbilla, y en ella se observan poros dilatados, sebo, puntos negros, etc. Mientras que la parte externa a la zona T es la zona seca, en la cual no suelen aparecer granitos y los poros están prácticamente cerrados.

Piel Normal

Es aquella cuyo manto hidrolipídico se halla correctamente formado con la cantidad idónea de lípidos. La función barrera de la piel no presenta ninguna alteración, por tanto esta hidratación cutánea, al ser absolutamente normal, la debes cuidar y proteger.

Piel Seca

La piel seca se desarrolla como consecuencia de la disminución de su función barrera, lo que causa pérdida de agua en la capa externa de la piel, denominada el estrato córneo. Esta deshidratación depende de factores internos o externos como por ejemplo factores hereditarios, condiciones climáticas, uso de ciertos productos, etc.

En este tipo de piel, la emulsión hidrolipídica tiene una escasa proporción de sebo, ya que la secreción sebácea es insuficiente. La sequedad cutánea se caracteriza por presentar aspereza, descamación, arrugas, además de pérdida de flexibilidad y elasticidad, así que debes cuidar de mantener tu piel hidratada diariamente.

¿Aún no estás segura que tipo de piel es la tuya? Ingresa aquí y ¡nosotros te ayudamos a identificarla!

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