El acné y las espinillas son imperfecciones que generalmente se asocian a un exceso de producción de sebo en la piel, que acaba obstruyendo los poros.
El acné es causado por la interacción de 4 factores:
- El aumento de la producción de sebo en la piel.
- La formación de comedones.
- La proliferación de la bacteria P. acnés.
- La inflamación en la piel.
Por eso, para poder tratarlo de forma correcta es importante que utilices productos con las características siguientes:
- Las fórmulas que ayudan a disminuir la producción de sebo, ayudan a evitar que se formen granitos y también contribuyen a disminuir el aspecto brilloso de la piel.
- Ingredientes como el ácido salicílico y el ácido láctico ayudan a renovar la piel y limpian los poros para que no se obstruyan, así se previene que se formen comedones.
- Es importante que los productos que se usan para el acné tengan algún componente que luche contra las bacterias que causan la infección de los granitos.
- Suave con la piel. También es bueno que los productos tengan algún componente que dé emoliencia y aporte suavidad a la piel, para evitar que se inflame.
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